Psicología & Psicoterapia

Mindfulness y Autocompasión: Mitos

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Autor: Alejandro Almandoz

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Mitos habituales sobre qué es mindfulness:

  1. No todo el mundo puede meditar. Falso. La quietud es un estado de la mente que está en todos nosotros y que forma parte de nuestra naturaleza. Sin embargo, requiere práctica progresiva. Decir que mindfulness no está hecho para mí es como decir que respirar no esta hecho para mí. Mindfulness se trata de una habilidad natural de la mente, que requiere práctica.
  2. No sé meditar, para meditar mal mejor no lo hago. No existe una meditación mala. Meditar no es mantener la atención siempre en el presente, meditar es darme cuenta de que me he ido (porque es lo normal que pase) y volver al presente. Al principio te costará, con el paso del tiempo es una habilidad que acabarás desarrollando.
  3. Practicar Mindfulness sirve para relajarme. Si y no. Practicar mindfulness te permite poder reconocer el estado emocional en el que estás, sin manipularlo, sin falsear lo que sientes, sin cambiarlo intentando relajarte. Se trata más bien de aceptar lo que sientes, y esto puede acabar generando relajación. Con el progreso en la práctica, esos estados de relajación pueden ser mayores, no porque mindfulness induzca ese estado, sino porque dejar de luchar contra lo que sientes o piensas, te hace estar en paz.
  4. Meditar requiere de mucho tiempo. Existen meditaciones más largas o cortas. Si no te es fácil realizar meditaciones de esta duración, puedes sentarte a meditar 5 minutos. Ese paso de querer meditar y querer parar ya es sanador, y 5 minutos es mucho mejor que nada.

Mitos habituales sobre qué es Autocompasión:

    1. La autocompasión te hace débil. Las personas autocompasivas tienen más capacidad para hacer frente a situaciones difíciles (Sbarra, Smith y Mehl, 2012).
    2. La autocompasión te hace egoísta: las personas autocompasivas tienden a prestar más atención y apoyo en las relaciones sentimentales, siendo más compasivos con los demás. (Neff y Beretvas, 2013)
    3. La autocompasión es un tipo de lástima. Un pilar de la autocompasión es recordarnos que todos sufrimos buscando no exagerar el sufrimiento. Nos relacionamos con el sufrimiento con una actitud presente, viendo lo que hay, sin añadir más. Por esto no se corresponde con la actitud “pobre de mí” (Neff y Pommier, 2013).
    4. La autocompasión te hace indulgente. Las personas autocompasivas desarrollan mayor preferencia por conductas que favorecen su salud a largo plazo (Magnus, Kowalski y McHugh, 2010).
    5. La autocompasión es una forma de poner excusas. Personas autocompasivas asumen más la responsabilidad de sus actos (Leary et al., 2007).
    6. La autocompasión hará que no esté motivado para conseguir cosas. Al contrario de lo que solemos creer, la autocrítica no tiene un efecto beneficioso para motivarnos, mina la autoconfianza y nos conduce al miedo (Moore et al., 2018). Mientras que la autocompasión proporciona el apoyo necesario para motivarnos al cambio (Dundas, Binder, Hansen & Stige, 2017; Zhang & Chen, 2016) y hace más probable que volvamos a intentarlo si fallamos (Breines y Chen, 2012).
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