Psicología & Psicoterapia

Lo que tu historia familiar puede enseñarte:

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En casa de mis abuelos en Pamplona, me siento bien. Desde que tengo uso de razón, me encanta estar allí. Las habitaciones llenas de libros y de cuadros que conozco perfectamente. La familia es grande y la casa también. Muchos hijos han desembocado en muchos nietos y bisnietos. Es una casa donde coexisten de manera casi paradójica una cantidad de gente anormalmente grande, con un ambiente de calma y tranquilidad. Es un lugar donde puedes acercarte al bullicio o escaparte a una habitación en silencio, a dormir, a leer o a charlar sin que nadie te eche en falta o te reclame.

Sé que en esa casa me siento bien porque entre esas cuatro paredes, la libertad individual es primordial. Es una casa donde, en proporción, se piensa mucho más que se habla. Se respeta mucho la opinión y la libertad del otro, a veces tanto, que se puede confundir la libertad con la falta de interés.

Por otra parte, la casa de mis abuelos en Madrid ha significado a lo largo de mi vida, amistad de mis primos, tan importantes como mis hermanas. Cariño físico y verbal a raudales e incondicional. Aprendizaje y exploración del mundo con mis primos mayores, gente hablando sin parar, risas, gritos, preguntas, alboroto y sonrisas constantes. Ambiente festivo y de celebración. Entre esos cuatro muros, uno se sabía querido y cuidado, aunque a veces pudiera resultar difícil tener momentos de tranquilidad y silencio.  

Cómo había influido en mí esta mezcla de herencias, lo empecé a pensar, a comprender, cuando hice mi primer genograma, con 19 años para mi clase favorita de toda la carrera: Terapia de familia.

¿Para qué hacer un genograma?

Para comprenderte mejor y tener información útil. Para romper patrones negativos y nocivos. Para reconocer y agradecer.

Observar la propia historia, la propia familia, con sus luces y sus sombras puede ser un ejercicio difícil. Si a uno le cuesta reconocer las limitaciones de lo recibido, pueden aparecer sentimientos de culpabilidad o deslealtad. Si uno se siente bien o razonablemente bien con su vida, también una sensación de perplejidad o inutilidad. ¿Para qué mirar hacia atrás?

Comprender y reflexionar acerca de la propia historia es darle la importancia justa a lo recibido, a lo vivido. Ni más ni menos. No es ni justificarlo todo ni negar que somos fruto de lo que otros nos brindaron o nos quitaron.

¿Qué es un genograma?

Un genograma es una representación gráfica de tu familia, de su historia, de los valores explícitos o implícitos que se han transmitido a través de esta. Un genograma recoge por una parte los datos objetivos: ¿Cuántos hermanos tienes? ¿Han fallecido miembros de tu familia? ¿Qué matrimonios se han roto? ¿Cuántas mujeres hay en tu familia de origen? También se recogen datos subjetivos: ¿Cómo son las relaciones entre los miembros de la familia?

El genograma es una herramienta de trabajo diaria en una consulta psicológica. Es una especie de foto que nos ayuda a ir recogiendo información importante de manera sintética y gráfica.

Es un ejercicio que necesitará por tu parte un poco de trabajo.

Para conocerse a uno mismo hacen falta por lo menos tres cosas:

  • Curiosidad: Para mirar con apertura
  • Libertad: Para dejarse sorprender. Que durante este ejercicio no busques confirmar una idea preconcebida.
  • Cuidado/compasión: Hacia nosotros y hacia otros. No se trata de ponerse en plan juez. La idea es observar para comprender

Para hacer esta reflexión, algo muy útil que uno puede hacer es su propio genograma

Pasos para construir tu propio genograma:

  • El esqueleto:

.El primer paso es construir el esqueleto. Empezar por ti mismo y de ahí rellenar hacia arriba o hacia abajo. En este genograma están representadas cuatro generaciones, cada una de ellas ocupa una línea horizontal.

  • Datos relevantes:

Tras tener el esqueleto, intenta reflejar datos relevantes que conozcas tanto en sentido positivo como en sentido negativo. Aquí tendrás que evaluar si tienes suficiente información y si no la tienes, puedes preguntar a miembros de tu familia que te puedan ayudar. Por ejemplo:

  • Fallecimientos que hayan ocurrido de manera traumática.
  • Divorcios.
  • Familiares que hayan luchado o luchen contra una adicción.
  • Familiares que hayan estado en la cárcel.
  • Enfermedades severas puntuales o crónicas.

Características o acontecimientos positivos que sean relevantes. Por ejemplo:

  • A mi tío de dieron un premio Nobel
  • Mi hermana es música famosa
  • A mi padre le tocó la lotería
  • En mi familia hay una larga saga de personas que han tenido mucho éxito en sus vidas profesionales.
  • Dinámicas y relaciones personales presentes:

El siguiente paso es reflejar las relaciones entre los miembros de la familia que hayan sido más significativas. Si las relaciones entre los miembros de la familia han cambiado mucho, puedes en qué momento temporal te quieres centrar (pasado o presente). Si dudas, empieza por el presente.

Para pintar las relaciones te dejo aquí una leyenda.

*También es posible que necesites ayuda para saber cómo eran/son las relaciones entre diferentes miembros de tu familia.

Por ejemplo:

Se trata de que pintes las relaciones más significativas. Las tuyas con otros y las de otros entre sí. No hace falta que sean las de todos con todos. Sólo las más significativas. Una vez las tengas, observa el genograma y mira qué te llama la atención.

En este caso por ejemplo vemos un patrón que se repite: La madre y la hija tienen una relación muy muy cercana pero también conflictiva, quizás de codependencia. Esta relación parce que opaca el espacio que ocupa el padre en la familia con quien la hija tiene una relación distante. En este ejemplo, este es un patrón que parece que se ha heredado. La madre de quien hace el genograma (que generacionalmente sería la abuela), está replicando el patrón que ella misma vivió con su propia madre.

  • Valores transmitidos:

¿Qué valores son los imperantes en las familias extensas de las que provienes? Por ejemplo, una familia puede valorar por encima de todo el valor del esfuerzo, el trabajo y el éxito profesional mientras que otra valora por encima de todo el cuidado de otros, la entrega y el servicio. Algunos valores son explícitos, se comentan abiertamente. Otros no son explícitos, simplemente son verdades que quienes pertenecen a esa familia conocen y viven muchas veces sin ser conscientes de que existen.

Si necesitas, puedes buscar una lista de valores en internet. Aquí te dejo una.

  • Observar y comprender:

Observando tu genograma familiar, ¿de qué te das cuenta? Te dejo aquí algunas preguntas:

  • ¿Qué cosas te llaman la atención mirando tu genograma?
  • ¿Cuál es tu rol en tu familia nuclear (padres y hermanos)? (El responsable, el desastre, la tímida, la problemática).
  • ¿Puedes identificar algún patrón que se repite?
    • ¿Qué patrones te sorprenden?
    • ¿Cuáles tenías claramente identificados?
  • ¿Cómo son las relaciones de pareja/matrimonio en tu familia? ¿Cuál es su calidad?
  • ¿Cómo son las relaciones entre padres e hijos? ¿Hay mucha variedad?
  • ¿Hay ovejas negras identificadas?
  • ¿Cómo son los límites? ¿No hay? ¿Se ponen de manera agresiva?
  • ¿Cuál es el nivel de tensión, conflicto o agresividad (explícita o implícita) en tu familia?
  • ¿Qué valores predominan en cada rama de tu familia de origen?
  • ¿Cómo son/fueron las expresiones de afecto en tu familia y cómo son en la familia extensa?
  • ¿Cuál es el estigo de apego más frecuente en tu familia?
  • Si piensas en tu propia familia (la que tú hayas creado o la que quizás te plantees crear):
    • ¿Qué patrones o dinámicas crees que debes poner atención en evitar?
    • ¿Cuáles te gustaría repetir?
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